Un entorno virtual de aprendizaje es un espacio o comunidad organizada con el propósito de aprender. Para que tenga lugar de aprendizaje, han de estar presentes ciertos componentes que se definen desde una óptica interdisciplinar, como las funciones pedagógicas (actividades de aprendizaje, situaciones de enseñanza, materiales de aprendizaje, apoyo y autorización, evaluación, entre otros), las tecnologías apropiadas (y como esa herramientas seleccionadas están conectadas con el modelo pedagógico) y la organización social de la educación (espacio, calendario y comunidad).
Los EVA sirven para facilitar a profesores la gestión de cursos virtuales para sus estudiantes, especialmente ayudándolos en la administración y desarrollo del curso. El sistema puede seguir a menudo el progreso de los principiantes, puede ser controlado por los profesores y los mismos estudiantes. Originalmente diseñados para el desarrollo de cursos a distancia, vienen siendo utilizados como suplementos para cursos presenciales, puede ser además entorno de aprendizaje, es decir, el marco en el que se lleva a cabo la acción formativa. Pensamos que los entornos de aprendizaje deben además estar preparados para hospedar otro tipo de interacciones a parte de las educativas, tales como intercambio de información, gestión de recursos, relaciones sociales, etc.
Nos va a orientar educativamente, dando acceso a la tecnología y pudiendo hacer uso de las herramientas que nos proporciona, incluso rompe las barreras al permitir tener un estudio a distancia, y realizar cada trabajo que se pide con la información que nos puede proporcionar, los EVA al generar nuevos argumentos o formas de aprendizaje desde una estructura de acción tecnológica, posibilitan de manera mutua, nuevos pasos de representación cognitiva que median en las oportunidades de aprendizaje de quienes interactúan con estos herramientas.